viernes, 24 de agosto de 2012


Historia

Entre los romanos estaba muy extendida la costumbre de la escritura ocasional sobre muros y columnas, esgrafiada y pintada, y se han encontrado múltiples inscripciones en latín vulgar: consignas políticas, insultos, declaraciones de amor, etcétera, junto a un amplio repertorio de caricaturas y dibujos en lugares menos afectados por la erosión, como en cuevas-santuario, en muros enterrados, en las catacumbas de Roma o en las ruinas de Pompeya y Herculano, donde quedaron protegidos por la ceniza volcánica. De época moderna se conocen también ejemplos, hechos por marineros y piratas que en sus viajes, al pisar tierra, dejaban sus iniciales o sus seudónimos marcados sobre las piedras o grutas, quemando un trozo de corcho.


Características del graffiti


Anonimato: Por lo general el autor nunca deja su firma, pero si se trata de grupos u organizaciones, estos dejan rastros que pueden ser identificables.
Marginalidad: Son sectores de minorías sociales y sus mensajes implican una ruptura con el sistema establecido.
Espontaneidad: Las inscripciones surgen en un momento de manera imprevista y como una forma de expresarse.
Escenicidad: Se realizan en lugares públicos a manera de que los lean la mayor cantidad posible de personas y produzcan el efecto deseado.
Velocidad: El objetico de realizar un graffiti es no ser descubierto, por seguridad y por anonimato.
Precariedad: Los medios utilizados son de fácil acceso para los graffiteros.
Fugacidad: SU duración es poca puesto que corren el peligro de ser borrados.
Lenguaje: Se interesan en que sea directo y que sea expresivo.
Por lo tanto, los graffiteros permiten la oportunidad de hacer lecturas alternativas de las realidades nacionales.

Información sacada del artículo "La Pared: Seductora y Cómplice", de Patricia Araujo Aguilar.